Hoy celebramos la Solemnidad de la Santísima Trinidad y es una fiesta particularmente significativa para el Carmelo Palautiano, que tiene en  las Relaciones de  Comunión su fuente y misión. Si bien es cierto sabemos que no es nuestra exclusividad, si asumimos que para nosotros es un carisma al que hemos de dar vida y fecundidad.

Conmueve comprender la hondura y alcance del Misterio Trinitario en nuestras vidas, en el universo, en el tiempo y el espacio… Es motivo de gratitud el ser creados y creadas a imagen y semejanza de un Dios cuya esencia son las Relaciones de Comunión y por ello haber venido a esta existencia equipados para vivir esa realidad, llamados a cultivarla en lo concreto del día a día, poder ser felices en ella y por ella.
Pero no sólo nosotros, los hijos e hijas de Dios, los hermanos y hermanas  en Cristo gozamos este don, también la Creación toda está impregnada del misterio de las relaciones trinitarias.
Hace unos años, en una charla, escuché por primera vez la expresión quarks y su explicación. Ese día bello se abrió un mundo para mi. A la base de todo lo creado están los quarks (dentro del núcleo de los átomos)…después de ellos ya no se puede seguir dividiendo la materia y ellos son…una relación de … Su realidad, es ser una relación.  Y eso significa simplemente, misteriosamente, que Dios ha puesto su sello en todo… el universo, la naturaleza, la persona humana…
Sabía que nosotros, los seres humanos, fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, ese día comprendí que la relación trinitaria está silenciosa y humildemente en todo, absolutamente todo. Y cuando dejamos a la creación «ser» ella, no rompe las reglas, es armoniosa, pacifica, llena de vida…muestra la belleza de Dios Relación de amor, de amor  generador de vida.
También nosotros, cuando dejamos a la imagen y semejanza de Dios Trinidad, reinar y guiar nuestra existencia, en nuestras vidas, nuestra sociedad, familias, comunidades; hay armonía, paz, compasión, misericordia, solidaridad, fraternidad…y todo lo que somos, hacemos y creamos es fuente de  bien, de vida, de unidad, de alegría.
En esta Solemnidad de la Trinidad, hagamos un alto y dejémonos asombrar por este misterio que lo sostiene todo…demos gracias por el llamado a ser anunciadores con y desde la propia vida, de las relaciones trinitarias, hagamos nuestro humilde aporte en un mundo sediento de Vida, de Amor, de Unidad, de Justicia y Paz…dejemos florecer las semillas trinitarias con que hemos sido regalados y regaladas.

CARMELITA MISIONERA TERESIANA-AMÉRICA