Los días 17 y 18 han estado dedicados al estudio de la Palabra de Dios a cargo del P. José Carlos Gimeno, OCD.

Día 17: ORAR LA PALABRA

El conferenciante nos ha introducido en el tema de ORAR LA PALABRA como medio fundamental para nuestra identidad y misión:

  • Nuestra identidad. En la oración nos encontramos con nosotros mismos, teniendo una imagen real de aquello que somos. En la oración descubrimos nuestra identidad cristiana a dos niveles: el momento concreto que dedicamos a la oración y la incidencia de la oración en nuestra vida.
  • Nuestra misión. En el trato íntimo con Dios que es la oración, descubrimos cuál es la voluntad de Dios sobre nosotros.

Biblia y oración están íntimamente unidas, son dos caras de una misma moneda. La Sagrada Escritura es la que nutre nuestra oración. En ella no solo encontramos una revelación de quien es Dios, sino también de quienes somos nosotros.

En la Sagrada Escritura descubrimos que la Palabra de Dios exige ser vivida y ser orada, pues la vía para la vivencia de la misma no es otra que su asimilación por medio de la oración. A través de ella convertimos nuestra historia concreta en una historia de salvación.

Después de la exposición, por grupos, hemos trabajo textos del Evangelio de Juan, Mateo y Hechos de los Apóstoles: lectura y reflexión personal, trabajo en grupos y puesta en común.

Por la tarde seguimos el mismo esquema con la pregunta ¿Cómo hemos de orar los textos? La Palabra de Dios debe ser vivida y para vivirla ha de ser orada. La oración nos permite personalizar la Palabra De Dios.

El Libro del Apocalipsis es el libro más eclesial del NT. La Iglesia en este Libro presenta tres dimensiones

  • Una dimensión litúrgica.
  • Dimensión sapiencial.
  • Dimensión profética.

Estas tres dimensiones son las que nos permiten encontrar nuestra identidad y nuestra misión y vivirlas de una forma coherente.

El día 18: LA LECTIO DIVINA

Fiesta de San Lucas Evangelista. El día lo hemos dedicado a la Lectio Divina.

Nos ha expuesto el método según el cual se desarrolla la Lectio divina. La forma de practicarla es la comunitaria porque en ella se expresan mejor sus elementos constitutivos.

 ESQUEMA PARA ORAR LA PALABRA

  1.  Invocación al Espíritu Santo
  2. Lectura y meditación del texto bíblico. Requiere escucha y rumiar la Palabra en el corazón, aplicar el mensaje central del texto a la situación personal. Dejarse sorprender y atraer por la Palabra, es Dios mismo quien habla.
  3. Orar al Señor y contemplar sus dones, responder a sus invitaciones, a sus llamadas, a sus inspiraciones, a los mensajes que envía a través de su Palabra.  Orar con franqueza, con fe y sin temor. No concentrar la mirada sobre sí, sino mirarle a Él.
  4. Vivir y obrar en el mundo, entre los hombres, entre los hermanos, poniendo en obra lo que Dios ha dicho.

Por grupos hemos practicado la Lectio con textos del Eclesiástico:

  • Grupo 1: Eclesiástico 3,17-29 – Humildad
  • Grupo 2: Eclesiástico 5,9; 6,9 –  Sinceridad
  • Grupo 3: Eclesiástico 18,19-29- Prudencia

Por la tarde ha presentado el tema LA SABIDURÍA: UN CAMINO DE RENOVACIÓN.

La sabiduría bíblica hace posible que la persona se desarrolle en todas sus dimensiones hasta realizar en ella el ideal de persona y de creyente. La sabiduría es un conocimiento que se adquiere a través de la experiencia de la realidad.

La sabiduría introduce a quien la escucha en un camino de renovación que conduce a la persona a la autorrealización, al éxito. Es un camino que potencia en la persona todas sus dimensiones. Podemos afirmar que renovación es sinónimo de realización.