El evangelio de hoy de Mateo 21: 28-32 sobre la parábola de los dos hijos nos presenta tres personajes para reflexionar:

  1. El sumo sacerdote y los ancianos con quienes Jesús estaba conversando y en la parte posterior les dijo con valentía: «En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas entrarán en el Reino de Dios antes que vosotros»,
  2. el primer hijo cuya primera respuesta fue rebelde pero después obedecido,
  3. y el segundo hijo (que inicialmente dijo que sí pero después no lo hizo).

Hace unos años en Filipinas esta línea “Walk your Talk” se volvió viral como la llamamos en la actualidad. Fue tema de encuentros, conferencias y formaciones en ese período determinado. Esta expresión que literalmente significa «caminar lo que se habla», viene a ser como el «practicar con el ejemplo» en español. “Walk your talk” recuerda a todos ser coherentes sobre todo en una realidad ambigua, luchar por ser constantes en un sistema y estructuras inconsistentes, ser fieles en medio de tanta infidelidad en la que la gente se levanta a cuestionar el “para siempre” y comenzaba la cultura de “obedecer es sólo conformidad».

Al igual que los dos hijos del Evangelio, de una forma u otra, también nosotros podemos identificarnos indistintamente con estas figuras. Humillémonos ante Dios y pidamos su gracia para dejarnos cuestionar por el Evangelio, sobre cómo estamos viviendo nuestros votos principalmente el voto de obediencia y de nuestro seguimiento de Cristo.

Roguemos al Espíritu Santo que nos conceda sinceridad de corazón para ver nuestra incoherencia en vivir el Evangelio, nuestras inconsistencias para encarnar en nuestra vida cotidiana nuestro carisma y espiritualidad palautiana, y nuestras mentiras “de nuestras actitudes pretenciosas de ser buenos y justos» como el Sumo Sacerdote y los ancianos.

“Como Jesús, podemos vivir atentos a la voluntad de Dios, queriendo lo que Él quiere y no queriendo lo que no quiere” (cf. Cons. N. 16). Que la misericordia y el amor de Dios renueven «lo viejo y podrido» en nosotros. Entonces, podemos brillar intensamente su imagen y semejanza «el Dios en nosotros», hombres y mujeres proclamadores de la Iglesia-Comunión (cf. Cons. N. 22).

CARMELITA MISIONERA TERESIANA-ASIA

 

Versión para descargar:        26th Sunday in Ordinary Time                Dgo. XXVI T.O.-