El martes, día 9 de febrero, día quinto de esta Asamblea General, las hermanas reunidas, dispersas físicamente pero unidas en espíritu, continuaron escuchando los diversos informes.
Tras los informes: de la Hermana General, de las secretaría y económico, siguieron los de las demás áreas de misión vistas desde el nivel Congregación en su totalidad. Así los titulares responsables de la animación de estos campos, hermanas y laicos, presentaron: Identidad (que abarca la Espiritualidad y las Comunicaciones y Evangelización Digital), Pastoral, ONGD EDUCAS, MILPA y Causa de los Santos. Lo presentado no dejaba a nadie indiferente: son cosas de familia, lo que toca hablar. Con sus luces y sombras, lo positivo y lo que opaca la hermosura.
Los espacios de reflexión sirvieron para compartir los sentimientos y las inquietudes. Acompasando las reflexiones personales con el trabajo en grupo «provincial». Y con la sesión plenaria de la asamblea en su totalidad, para dejar caer lo vislumbrado en el grupo y acoger lo compartido por las demás: centrándose en los informes del Equipo General de Animación y Gobierno.
Pero no fue solo eso. Se presentaron además los primeros informes de las provincias y de la delegación: transparentando la realidad de cada una y compartiendo los retos e inquietudes a partir de esta. Siempre pensando en el bien de las personas, de la Congregación y de la Iglesia entera. «Con el corazón en Dios y en las personas con las que formamos Cuerpo». Según las latitudes y horarios, cada cosa a su tiempo.
Unas pocas imágenes que nos han compartido, esta vez desde Yaounde y Santiago.