Las violas simples y dobles son signo de la templanza.
Al valor de la templanza le acompañan la honestidad y la vergüenza, y también: abstinencia, sobriedad, castidad, virginidad, continencia, clemencia y modestia. A estas virtudes se añaden otras, como el decoro y el buen modo en el vestir.
Hay una siempre una pasión que se llama la dominante. Dejada a su libre expansión, mata el alma. Es preciso discernir cual es la pasión dominante y sujetarla. Ordenada esta, todas estarán subordinadas y la persona alcanzará tan preciado autodominio.
María tuvo desde su inmaculada concepción sus pasiones ordenadísimas. Fue perfecta en esta virtud.
La intención para este día:
Que tengamos fortaleza suficiente para salir de nuestras esclavitudes y adicciones.
Me pregunto hoy:- ¿Puedo moderar mis pasiones?
- ¿Soy capaz de privarme de ciertas cosas?
Señora: Os presento el alhelí emblema de la templanza. Yo me obligo a domar, a poner en raya y a sujetar mi pasión dominante. Dad fuerzas a mi resolución, y tomadla como cosa vuestra. DESCARGA LA IMAGEN PARA COLOREAR