Categoría: Equipo General

Muchas veces repetimos esta frase u otra similar cuando queremos recordar todo lo bueno que Dios...

«Seamos hombres y mujeres comprometidas con la causa del Evangelio; con este carisma palautiano del que nos enorgullecemos ser parte. De esta iglesia que sufre. De esta iglesia atravesada por este dolor. Ayudemos, colaboremos, alcemos la voz, comprometamos nuestra vida por lo que verdaderamente importa. Los hijos de Dios son también responsabilidad nuestra.

Testimonio de hermana Marcela Jaque, consejera general CMT

Testimonio de hermana María Teresa García Rodríguez, consejera general