Nuestras hermanas de la comunidad «Santa Teresa de Jesús» de Pirayú, Paraguay como dignas hijas de Francisco Palau, saben que
«El amor no puede estar en el hombre ocioso» MR 15,1
y ni siquiera una pandemia las deja indiferentes a las necesidades de la Iglesia que clama. Venciendo los obstáculos y tomando todas las medidas de resguardo necesarias, con ayuda de muchos, se han volcado en ayuda de los más necesitados llevando alimento a aquellos que carecen de ellos.
Damos gracias a Dios por estos signos del AMOR PUESTO EN ACCIÓN en favor de la Iglesia.
¡Aguyje Ñandejára tapenderovasa!