Durante estos días, queremos prepararnos con gozo, para la celebración de la solemnidad de nuestra Madre del Carmen, desde la experiencia y enseñanza de nuestro Fundador.
El P. Palau presenta a María como, «camino» para descubrir y amar a la Iglesia; y ésa es la gran verdad que ha de ser predicada al mundo, el fundamento de la misión.
Lo original está en su visión personal de la devoción mariana, que es devoción y amor a la Iglesia.
Durante muchos años el P. Palau pensó que podía ser María, Madre de Dios, e intentaba acrecentar el amor por Ella.
Él, buscador de la verdad del verdadero camino para la devoción mariana, ve en María a la medianera entre los dos amantes (el cristiano y la Iglesia), a la embajadora que envía con plenos poderes, a predicar la ley de gracia, amor a Dios y amor al prójimo, es decir, a la Iglesia, porque Dios y los prójimos es la Iglesia.
En definitiva, se redujo a clarificar «el objeto del amor» para con ella.
DAME TUS SANDALIAS, MARIA Para transformar mi camino en encuentro personal con la Iglesia
DAME TUS SANDALIAS, MARIA Para ser y vivir un poco como Tú sin más brújula que tu fe.
DAME TUS SANDALIAS, MARIA Para decirle a Jesús que, aún con debilidades, su resurrección es para mí motivo de alegría llamada a la conversión, oportunidad para una vida nueva.
DAME TUS SANDALIAS, MARIA para caminar de igual forma que Tú. Amén.