María es, ante todo, la gran reveladora de la Iglesia. Palau contempla y anuncia a María como tipo perfecto de la Iglesia.
La idea clave del pensamiento de Francisco Palau respecto a María es el de la misteriosa unidad y santidad de María en relación con la Iglesia. Sin dejar de lado los dones y títulos tradicionalmente atribuidos a la Virgen María, no la considera aisladamente, sino que la contempla en el conjunto del misterio eclesial: es parte, miembro y tipo del mismo: es madre, medianera y su figura perfecta.
En la espiritualidad palautiana tenemos que contemplar a María como miembro singular, creado y constituido para que fuese tipo único, perfecto y acabado de la Iglesia.
que resplandece en María,
Esclava del Señor
y tipo de la Iglesia en todo su esplendor. Una Iglesia santa con solo un corazón
es la «cosa Amada» que busco yo (2v.) Construyamos juntos la fraternidad:
las palomas pueblan el azul de paz;
Somos piedras vivas de la gran ciudad.
¡Una iglesia nueva está surgiendo ya!