En el marco de la semana de concientización y víspera de la jornada MUNDIAL CONTRA LA TRATA DE PERSONAS, la Hermana Mª José Gay, Animadora General, nos dirige su palabra.
Es un AGRADECIMIENTO A DIOS por la posibilidad brindada de participar en la liberación. A la vez, se hace INVITACIÓN a unirse cada uno de los que nos acercamos al carmelo misionero teresiano inspirados por el carisma de Francisco Palau o su encarnación en sus hijas e hijos.
La Hermana General no deja de subrayar la validez carismática del compromiso por liberar. Francisco Palau lo vivió a través del ministerio sacerdotal, de atención en el sacramento de reconciliación, como también dando valor al exorcistado.
Es válida la presencia orante – como Moisés – delante del Señor. Pero también lo es la escucha de los que están siendo víctimas de este infierno, o peligran serlo debido a su vulnerabilidad. Se precisa de personas disponibles para esa doble lucha frente a las fuerzas del mal: delante de Dios y al lado del hermano que sufre. La Iglesia nos necesita. Te necesita.
«Seamos hombres y mujeres comprometidas con la causa del Evangelio; con este carisma palautiano del que nos enorgullecemos ser parte. De esta iglesia que sufre. De esta iglesia atravesada por este dolor. Ayudemos, colaboremos, alcemos la voz, comprometamos nuestra vida por lo que verdaderamente importa. Los hijos de Dios son también responsabilidad nuestra.»
No nos quedemos impasibles, duros de corazón. Escuchemos y hagamos lo que conciencia nos susurra. O grita, tal vez.