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En este tercer día de la novena hacemos nuestra la invitación de Francisco que, tras un profundo e iluminador comentario a la parábola del Buen Samaritano, nos invita a hacernos cercanos, prójimos, a tender puentes.  

Fratelli Tutti nos llama a ser parte activa en la rehabilitación de las sociedades heridas. Ante tanto dolor, ante tanta herida, la única salida es ser como el Buen Samaritano.

Es por esto por lo que comenzaremos nuestro tercer día de la novena declarando nuestro deseo y decisión de TENDER PUENTES.

Pidamos juntas la gracia de no ser indiferentes frente al dolor de los demás, de ser parte activa en la rehabilitación y el auxilio de las sociedades heridas, cuidando de la fragilidad de cada hombre, de cada mujer, de cada niño, de cada anciano con una actitud solidaria y atenta, estableciendo puentes desde la proximidad como el Buen Samaritano.

De Fratelli Tutti :

… hemos sido hechos para la plenitud que sólo se alcanza en el amor. No es una opción posible vivir indiferentes ante el dolor, no podemos dejar que nadie quede “a un costado de la vida”. Esto nos debe indignar, hasta hacernos bajar de nuestra serenidad para alterarnos por el sufrimiento humano. Eso es dignidad.

 […] … al amor no le importa si el hermano herido es de aquí o es de allá. Porque es el «amor que rompe las cadenas que nos

aíslan y separan, tendiendo puentes; amor que nos permite construir una gran familia donde todos podamos sentirnos en casa. […] Amor que sabe de compasión y de dignidad»

De nuestro documento capitular (XV Cap. Gral)

Nos sentimos parte de un pueblo que peregrina con luces y sombras, pero no siempre caminamos al ritmo de aquellos que han visto tocada su dignidad ni nos comprometemos con una actitud samaritana. Los más desfavorecidos no siempre son el criterio de discernimiento en nuestra misión.

Deseamos vivir insertas en medio de la gente, en las periferias y fronteras, estrechando los lazos que nos unen, fomentando relaciones que dignifican y promueven a la persona, manifestando que Dios les ama.

Hoy más que nunca se nos pide que seamos compasivas y misericordiosas, que vivamos atentas a los clamores de los hombres y mujeres de hoy, de manera especial de los crucificados que nos hablan de deshumanización y que nos ponen frente al Crucificado.

“Mírale en este cuerpo que es su Iglesia, llagado y crucificado, indigente, perseguido, despreciado y burlado. Y bajo esta consideración, ofrécete a cuidarle y prestarle aquellos servicios que estén en tu mano. Cta. 42, 2
Canto: BUEN SAMARITANO (Cristóbal Fones : https://youtu.be/nYRYKbjamag )

Ora y reflexiona por un momento, ¿qué hermanos, hermanas, qué situaciones requieren de nuestra proximidad, de nuestra cercanía, de nuestro cuidado?

Escribe en un papel alguna de estas realidades, situaciones que requieren de nuestro cuidado, de nuestra proximidad y llévalo al altar intercediendo por ellos.

 

OREMOS: ¡Oh, Dios, Padre omnipotente y misericordioso! Te damos gracias y te bendecimos porque infundiste en el corazón del Beato Francisco Palau un amor singular a la Iglesia, cuerpo místico de Cristo, le descubriste su belleza figurada en María y lo iluminaste para servirla con la oración y el apostolado. Concédenos su pronta canonización en la Iglesia y ahora la gracia especial que por su intercesión te pedimos……………………. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén