Queridas Hermanas:

Sed todas bienvenidas a esta casa general, a esta ciudad, centro de la cristiandad, a este curso que hemos llamado Profundización en la Vocación.

Cada una de las que estáis aquí habéis sido elegidas por Dios para participar de este tiempo de formación, tiempo de vida vivida con consciencia permanente, diría yo. No estáis aquí porque ha llegado el momento de deteneros antes de hacer una opción definitiva, ni tampoco porque os ha tocado en suerte o porque simplemente la Congregación lo ha establecido así. Estáis aquí porque Dios os ha convocado, porque la Iglesia presente en quienes tenemos el servicio de la animación ha mirado con bondad vuestra vida y os regala la posibilidad de estos meses de vida en fraternidad; de profundización en vuestro caminar como religiosas jóvenes, como Carmelitas Misioneras Teresianas; de reflexión y relectura de temáticas importantes; de interioridad y revitalización de vuestros sueños vocacionales.

No es un tiempo solo para parar, es un tiempo para revisar, para hacer memoria de lo que, a lo largo de vuestra vida y de vuestra vida religiosa, habéis podido experimentar. Hace bien al corazón el hacer memoria del propio camino y tener claro cómo Dios lo ha conducido hasta aquí, como lo ha llevado de la mano y es una especie de re-creación, de re-generación, como dice el papa Francisco (Cfr. Misa en Santa Marta 21.04.2016).

Cada una llega aquí desde un país y una cultura, y diferente; sólo tenéis que miraros los rostros. Además, cada una tiene un bagaje de experiencias que no coincide con las de las demás porque, aunque hayáis coincidido en momentos de la formación o en otras comunidades, cada una de vosotras lo ha vivido según su modo de ser.

Aprovechad la riqueza cultural y espiritual, las experiencias que han marcado vuestra vida, las alegrías y también las tristezas.

Os invito a vivir estos meses como un viaje permanente de fuera hacia dentro y de dentro hacia afuera, que sea un camino de interioridad, de encuentro con Dios y con las hermanas en la hondura del corazón, en la riqueza de la escucha, la riqueza del intercambio y el valor de reconocer que nos necesitamos, con la osadía de involucraros en soñar y realizar ya desde hoy, juntas, el deseo de nuestro fundador, anunciar la belleza de la Iglesia, misterio de comunión, y a comprometernos en su servicio (Cfr. MR 8,12; C 2) porque “sois el ahora de Dios, que os quiere fecundas” en palabras del papa Francisco (Misa envío JMJ Panamá 2019)

Tratad de hacer auténtica experiencia en todo lo que se os posibilite vivir. No caigáis en la tentación de hacer las cosas por quedar bien, de dar respuestas hechas, de vivir superficialmente, porque eso supone no asumir la responsabilidad de la propia vida.

Sed sinceras, abiertas, no tengáis miedo ni a ser juzgadas, ni a ser malinterpretadas, pues cuando se expresa, el corazón, el juicio y la condena no caben. Tratad de expresar vuestras búsquedas y quizá vuestras dudas, porque sólo en el desorden cabe que se haga la luz. Fue en el caos donde Dios creó el mundo, fue en la muerte donde Jesús resucitó y es en la oscuridad, en el sin sentido muchas veces, donde se dan las experiencias de Dios más verdaderas.

Doy fe de que las hermanas que han preparado este curso de Profundización en la Vocación lo han hecho con esmero, con sumo cuidado, teniendo en cuenta cada detalle. Aprovechad al máximo cuanto se os vaya ofreciendo, disfrutad de cada momento y gozaos con cada experiencia. Dejaos sobre todo iluminar por la Palabra que nos habla de Vida, en este año dedicado a ella, y por las palabras de quienes os ayudarán con sus conocimientos y experiencias, a profundizar, a discernir, a amar cada vez más, a desarrollar vuestra vitalidad y ofrecer vuestros dones, para ser profecía de alegría y esperanza (Cfr. CLAR Horizonte Inspirador, 12)

Estar en Roma es un plus que pocos pueden saborear. Al recorrer sus calles recordad los primeros cristianos que las transitaron, ellos son fundamento de los que venimos detrás. Tratad de adentraros en la riqueza histórica, cultural y espiritual de esta hermosísima ciudad. Dejaos introducir en el torrente de gracia de la experiencia de ser peregrino, romero.

Este curso lo va a acompañar la Hna. Florida Mukabideri que, junto con la Hna. Inés Fernández, forma parte del Equipo de Formación. Acudid a ella siempre que lo necesitéis o que queráis y, sobre todo tratad de encontrar en ella una hermana mayor que os ayude a vivir con mayor intensidad, profundidad, estos meses que la Congregación os regala.

Dad gracias a vuestras comunidades y Provincias, a cada una de las hermanas de nuestra familia religiosa que ora por vosotras y se sacrifica porque podáis estar hoy aquí.

Mi deseo es que lleguéis a hacer entre vosotras esta experiencia de familia de la que tanto hablamos (Cfr. C 5, 14, 38) y que podáis ahondar en el sentido profundo de vuestra consagración, fortaleciendo todo aquello que Dios os regaló para el bien de su Iglesia.

En estas vísperas de la Jornada Mundial de la Vida consagrada pido a María que, como ella, viváis abiertas a la Palabra, y que ésta fecunde vuestra vida para que se derroche con abundancia y generosidad especialmente entre “los descartados de la tierra, aquellos que son los favoritos de Dios” (Papa Francisco. Antananarivo, 08.09.2019)

Que Francisco Palau y todas las hermanas que nos han precedido intercedan por cada una y os hagan mujeres apasionadas por Dios y por la humanidad.

Sed bienvenidas.

Roma, 1 de febrero 2020

Hna. María José Gay Miguel, Animadora General