Han sido días de verdadero cielo en la tierra, entre risas, compartir y conocerse desde el corazón.
Cielo, por que entre tanta diversidad, variedad y riqueza cultural que tenemos, se respira entre nosotras un verdadero espíritu de familia y comunión. Siendo tan diversa nuestra procedencia (México, Filipinas, Paraguay, Chile, RD del Congo y Madagascar), hemos visto reflejada la riqueza y belleza con la que la Iglesia en este tiempo adorna y bendice a Dios, y junto a Ella, alabamos a Dios por su obra en nosotras.
Como dice el salmista, » el Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres», y es verdad, Él misterio de su presencia ha acompañado cada encuentro y momento de estos días, desde la llegada hasta el día de hoy en la que nos confirma en nuestra verdadera esencia de consagradas CMT, somos sal de la tierra y luz en el mundo, ¿si la sal se vuelve sosa quien podrá salar el mundo? y es verdad, si perdemos nuestro horizonte de consagradas, cual sera el sentido de nuestra presencia en el mundo, fueron palabras del Papa en el encuentro de la Jornada de oración, marcha y reflexión en contra de la trata de personas, celebrada en la plaza de San Pedro en la oración del Angelus de este domingo.
Es esta conciencia plena, de la que nos hablaba nuestra Hna. Maria José Gay ( Animadora General) la que queremos y estamos viviendo estos días en comunidad, es por ello que deseamos compartir con ustedes lo que ha sido nuestra estadía estos días en el Curso de Profundización en la Vocación.
Luego de la bienvenida de nuestra Hna. Maria José, en el segundo día de estadía en Roma, participamos de la Eucaristía presidida por el Papa (celebrando la jornada mundial de la vida consagrada), una experiencia inefable, difícil de explicar para muchas de nosotras, pero que ha servido como preparación para el compartir a corazón a abierto la esencia de nuestras culturas, la realidad de nuestras provincias y comunidades, así como nuestro recorrido vocacional en este tiempo y su implicancia en nuestros proyectos de vida y opciones.
En estas opciones nos une un grande deseo de mayor entrega y compromiso a la Iglesia, responder desde nuestro carisma a tantos clamores y hacer presencia en los lugares menos privilegiados, es por eso que hemos comenzado este sábado algunas pastorales en hogares de ancianos, de personas con capacidades diferentes y un hospital de tránsito para personas en situación de calle, a la par de los temas de reflexión, oración y profundización, tendremos los pies bien parados en estos lugares haciendo presencia y ayudando en lo necesario a estos hermanos nuestros, rostros concretos de la Iglesia.
Agradecemos sus oraciones y nos seguimos encomendando confiadas a ellas, para seguir viviendo con intensidad estos días de profundización que nos ofrece la congregación.