Ella es su modelo y la figura más acabada y perfecta de disponibilidad al proyecto de Dios. La actitud de María es la de estar en camino.
Dice el evangelio: “La Virgen se puso en camino… (Lc 1,39).
María fue pura y total disponibilidad a su Señor, aún en los momentos más oscuros y difíciles de su vida fue una disponibilidad libre y voluntaria, una entrega generosa y agradecida a la voluntad de Dios.
El compromiso y la disponibilidad de la Virgen María fueron ilimitados e incondicionales, probados a través muchas situaciones e incomodidades sufridas, sin esperar gloria ni prestigio. Fue un verdadero compromiso de fe y de amor. Ellos son para nosotros una fuente de consolación y un modelo de vida a seguir.
Tú eres Madre, estás aquí y me ayudas como Tú a decir sí.
Tú estás cerca, junto a mí,
Y en silencio vas orando ante el señor.
Tú eres madre del amor,
Vives cerca de los hombres del dolor.
En las calles de la ciudad, en la gente que trabaja por su pan,
vives, Madre, en el hogar de la gente de sencillo corazón.