Nuestra vocación pertenece a la Iglesia, por eso el compromiso que hemos renovado hoy, nos llama a vivir los votos de pobreza, de caridad y obediencia con total libertad y disponibilidad misionera, sabiendo que el amor a Dios y la humanidad nos urge.
El día lo hemos vivido en un ambiente de alegría, fraternidad y comunión. La Eucaristía fue un momento de gran emoción con los cantos y preces orados en las distintas lenguas que hablamos, recordando nuestra pluralidad y que somos Iglesia, en la Iglesia, por la Iglesia y para la Iglesia.
El sacerdote Johannes Gorantla, OCD en su homilía nos ha invitado a vivir los votos en toda libertad y vivir las virtudes que nuestra Madre María encarnó en su misión en este mundo: espíritu de sacrificio, de generosidad, de disponibilidad, de servicio, de olvido de sí misma y de perseverancia y fidelidad.
Agradecemos a nuestra hermana general María José Gay, a hermana Inés Fernández, vicaria general que camina con nosotras en este tiempo de Gracia, a las demás hermanas del consejo general y de la comunidad por la alegría, el ambiente y la oración.
Que Nuestra Madre, María misionera, nos ayude a vivir y a servir a la Iglesia como Ella.
MONICIÓN DE ENTRADA
Hoy la Iglesia celebra la fiesta de la Asunción de María. La liturgia de hoy nos invita a dirigir nuestra mirada hacia la Virgen tipo perfecto de la Iglesia. Esta celebración, que año tras año vuelve a alegrar el corazón de la Iglesia, nos llama a la actitud propia de la existencia cristiana: la esperanza. Aún en medio de las dificultades de este mundo; nos llama al compromiso, a poner manos a la obra en el servicio a tantos hermanos y hermanas que necesitan de nuestra presencia, de nuestra entrega.
Es una invitación a mirar hacia lo alto, a mirar a María glorificada también en su cuerpo, para que recuperemos el auténtico sentido de la existencia y nos animemos nuevamente a caminar con confianza por los caminos de la vida.
Hoy también celebramos la renovación de votos de las hermanas junioras: Beatriz, Judit, Florence y Silvia, que el sí que hoy darán a la Iglesia tenga la fuerza y determinación del Fiat de María.
Hnas!!! Una inmensa alegría compartir con ustedes éste caminar de Iglesia Misionera Palautiana.. Nuestro Padre Francisco Palau con su carisma tiene muchísimo que aportar a esta Iglesia Universal naciente en salidas. Porqué toda su vida vivencio está experiencia de Dios Padre enamorado del Ser Humano como su mayor tesoro de la maternidad de Nuestra Mamita la Virgen. Unidas en la oración diaria para que cada una de las personas que nos nutrimos y amamos este carisma respondamos con fidelidad, fecundidad y felicidad en Cristo en bien de nuestros hermanos los prójimos.
Gracias, Normita, por el regalo de tu cercanía. Bendiciones y que el beato Francisco Palau nos acompañe en este caminar.