CONVERSACIONES EN EL ESPÍRITU SOBRE EL “INSTRUMENTUM LABORIS”
Recordando la presentación de María, en el templo de nuestros corazones tratamos de estar más conscientes de Aquel que está siempre con nosotros. María, el tipo perfecto de iglesia, nos inspira con su sí constante, su fidelidad y su perseverancia para llevar adelante juntos el trabajo que se nos ha confiado, hermanas y laicos.
Toda la jornada la dedicamos a las conversaciones en el Espíritu, de acuerdo con la metodología sinodal, buscando discernir las invitaciones que íbamos escuchando en lo reflexionado y en lo que compartían los otros en las siguientes rondas. Acompasando con los silencios para dejar que resuene en nosotros y ver hacia donde nos mueve.
Cada comunidad de discernimiento profundizaba los aportes recibidos de un tipo de interlocutores. Por la tarde, formamos tres mega-comunidades de discernimiento con el objetivo de iluminar mutuamente nuestras reflexiones. A continuación, se presentó en la asamblea el fruto de la escucha y seguimos sumando lo que nos resonaba.
Cerramos el día con la celebración orante por la paz, presentando a Dios todo lo que hemos realizado hoy. Después de la cena, festejamos un rato la fraternidad, con cantos, bailes y diversiones.