UN CAMINO DE DISCERNIMIENTO Y MISIÓN
Contemplando la llamada de san Andrés y su hermano Simón, nos fijamos, gracias al predicador, en la diferencia entre «profesión» y «vocación». Gregorio Marañón, un famoso médico español, decía que bien podemos hacer las cosas desde el interior y la novedad que nos brinda cada día, o desde la rutina y lo meramente externo, como un oficio automático. Nuestra profesión religiosa necesita nutrirse y renovar cada día, para no quedar en mera estructura, apariencia, rutina.
En la sala seguimos discerniendo los contenidos del documento final. Con esfuerzo, dedicación y paciencia. En familia y para el bien común, para la misión.