MÚSICA INSTRUMENTAL
INTRODUCCIÓN
La historia de nuestra Congregación es memoria de camino hecho y desafío de caminos por abrir.
Por nuestra historia de Carmelitas Misioneras Teresianas, han pasado almas sencillas, heroicas en su entrega a Dios y al prójimo, expresión visible de su ser Iglesia, con incidencia en el tejido histórico y social. Una de ellas es nuestra H. Teresa Mira que el día 26 de setiembre celebramos sus 125 años de su nacimiento.
Con el testimonio de su vida confirma plenamente que “somos misioneras en esencia” porque la misión no es más un dimensión de nuestra vida, es la razón de nuestro existir como familia. (Const.21)
Teresa vivió plenamente su pasión por la Iglesia en esos rostros concretos que fue descubriendo a lo largo de su vida y por eso encarnó plenamente el carisma de nuestro P. Fundador en los cuatro puntos importantes con los que definimos nuestra misión.
- Crear comunión allá donde estamos, viviendo un estilo de relaciones que recrean y hacen visible el misterio de la comunión trinitaria, construyendo la fraternidad universal.
- Anunciar la belleza de cada ser humano con el fin de que éste se descubra imagen viva de la Iglesia y miembro de su Cuerpo.
- Realizar un servicio liberador y sanador del Cuerpo llagado de la Iglesia, que nos compromete en la restauración de la belleza de cada ser humano allí donde esté velada.
- Escuchar y responder en total disponibilidad a las necesidades más urgentes de la Iglesia.
CANTO: POR LA IGLESIA
RECITAMOS A DOS COROS
El Señor nos ha reunido de toda raza, lengua y nación.
Por su llamada somos Iglesia
con la misión de contemplar, anunciar y proteger la vida.
Permanecemos unidas, vivimos en comunión.
Permanecemos unidas en un solo corazón
como soñaba Francisco, Vivimos en comunión.
Orantes, mirando los rostros heridos de la humanidad,
Queriendo lo que Dios quiere, siguiendo su voluntad.
Dispuestas, unidas, contemplando el amor,
Permanecemos unidas, vivimos en comunión.
Fraternas, somos familia, brindando ternura y calor
Tejiendo relaciones nuevas desde el amor.
Acogiendo las diferencias, favoreciendo el perdón,
Permanecemos unidas, vivimos en comunión.
Misioneras, servimos sedientas desde el corazón
Al Cuerpo de Cristo; no existen fronteras,
libres en Dios, signos proféticos de comunión.
INTERCALAMOS EL SALMO CON EL CANON UBI CARITAS Podemos hacer resonancias sálmicas.
TIEMPO DE SILENCIO
TEXTO BÍBLICO: Col. 3,16-17 (después de la lectura, hacer silencio)
CANTO: “ALMA MISIONERA”
TESTIMONIOS SOBRE HERMANA TERESA MIRA (Después de cada dos testimonios hacer silencio, y con música de fondo….)
I.- Con Teresa Mira CREAR COMUNION
“Por su forma de ser, que no pretendía más que hacer el bien y querer a todos sin distinciones, es imposible que pudiera tener enemigos. Nunca he oído hablar mal de ella a nadie, ni tan siquiera a las Hermanas que entonces formábamos la comunidad”. “Trataba de poner paz en todo y evitar todo tipo de malestar o pesar, incluso en el seno de nuestra propia familia”.
“Lo que más me llamó la atención de ella, solo de verla por la calle, fue toda su persona, tenía algo que me atraía: una dulzura en su mirar, una sonrisa, una gravedad cuando andaba, todo, todo me atraía. El encontrarme con ella me producía alegría y gozo”.
“Tenía trato de amistad con quien más lo necesitaba. Por todos pedía y a todos ayudaba. Para hacer el bien no había en ella respetos humanos, pasaba por lo que fuera con tal de cuidad a quien lo necesitaba”.
Su actitud de escucha se expresaba en “el trato directo que tenía con todo el que se encontraba, por la calle”.
CANTO: “EL AMOR ES NUESTRO CANTO”
Hoy queremos terminar nuestra oración de la tarde dando nuevamente gracias a Dios por el don de la vida de nuestra H. Teresa Mira en sus 125 años que conmemoramos hoy 26 de setiembre.
Con María, TIPO PERFECTO Y ACABADO DE LA IGLESIA, proclamamos las maravillas que Dios sigue realizando en cada una de nosotras y en especial en nuestra H. Teresa Mira:
CANTAMOS EL MAGNIFICAT
OREMOS
Oh Dios,
que te complaces en las almas humildes y sencillas,
glorifica a tu Sierva Teresa
que hizo ideal de su vida amarte sin ostentación
y darse por tu amor a cuantos la trataban,
concédenos que sepamos servirte y amarte como ella, sin reservas.
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.