Permaneced en ti…
 En principio pudiera parecer algo tranquilo,

una vivencia de serenidad y sosiego.

Y, sin embargo, no es así como yo lo percibo hoy.

Permanecer en ti como Tú en el Padre.

Permanecer en ti Cristo Cabeza

y en los miembros de tu Iglesia.

Permaneced en ti…

En actitud de discípula, con el oído atento,

con corazón abierto,

con los pies dispuestos para iniciar

un nuevo camino en cualquier momento.

No, no me suena a quietud,

me habla más bien de movimiento.

Me habla de baile y de encuentro.

Bailar a tu ritmo.

Confiar en la tormenta y asumir riesgos.

Permaneced en ti…

Encarnarme en la vida desde ti.

Cansarme y desgastarme

buscando, acogiendo,

sanando, sirviendo.

.

Permaneced en ti…

Abiertos los ojos ante tanto sufrimiento.

Propiciando respuestas.

No prolongando los tiempos.

Son tantas las urgencias,

los dolores de tus hijos, el clamor de tu pueblo.

.

Permaneced en ti…

Permanecer en ti y para ti Iglesia.

Permanecer en la lucha por la justicia.

Permanecer en la búsqueda

de caminos de verdadera comunión.

Permanecer en el empeño

porque la verdad resplandezca.

Permanecer en la certeza

de que tú conduces la historia.

Permanecer colaborando contigo

para que la luz venza a las tinieblas.  

  Permanecer optando cada día

por quienes no cuentan.

Permanecer en la humildad

de quien no se siente poseedor de la verdad.

Permanecer, no estar inmóvil.

Permaneced en ti…

Transitar caminos polvorientos.

Acompañar y vivir soledades,

incomprensiones y retos.

Permaneced en ti…

Permanecer en el amor. Permanecer en tu amor.

CONCÉDEME SEÑOR, DECIDIR PERMANECER EN TI

CARMELITA MISIONERA TERESIANA – EUROPA

Descargable aquí: PERMANECED EN MÍ