En la transmisión del bloque vespertino de la Asamblea Eclesial del martes 23 de noviembre, hemos tenido el gozo de escuchar a nuestra hna. Karina Farias enviada desde la misión con los migrantes hispanos en Canadá.
Desde los ejes de la misión palautiana, hermana Karina compartió su experiencia testimonial desde su servicio pastoral.
Fuente: https://www.facebook.com/cmtamerica/
“La sinodalidad eclesial es un signo de corresponsabilidad de todo el pueblo de Dios en la construcción de su Reino […]”
(Documento para el camino, n. 70)
La Iglesia en América Latina y el Caribe está viviendo un tiempo de gracia, un “Kairós”. ESe está celebrando la Asamblea Eclesial en su fase presencial entre el 22 y el 28 de noviembre de 2021, en el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en México, y simultáneamente en varios otros lugares de toda la región.
La Asamblea Eclesial pretende responder a la siguiente pregunta: ¿Cuáles son los nuevos desafíos para la Iglesia en América Latina y el Caribe, a la luz de la V Conferencia General de Aparecida, los signos de los tiempos y el Magisterio del Papa Francisco, para la Asamblea y en el camino hacia los jubileos de 2031+2033?
La Asamblea Eclesial pretende responder a la siguiente pregunta: ¿Cuáles son los nuevos desafíos para la Iglesia en América Latina y el Caribe, a la luz de la V Conferencia General de Aparecida, los signos de los tiempos y el Magisterio del Papa Francisco, para la Asamblea y en el camino hacia los jubileos de 2031+2033?
En este sentido, el proceso de celebración de la Asamblea tiene como objetivo:
- Reavivar la Iglesia de una nueva manera, presentando una propuesta reformadora y regeneradora.
- Ser un evento eclesial en clave sinodal, y no sólo episcopal, con una metodología representativa, inclusiva y participativa.
- Hacer posible una relectura agradecida de Aparecida para gestionar el futuro.
- Ser un hito eclesial que pueda relanzar los grandes temas aún vigentes que surgieron en Aparecida y retomar temas y agendas impactantes. Es un kairós. Un signo compartido con otros continentes del que pueden brotar muchos frutos.
- Reconectar las cinco Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, vinculando el Magisterio Latinoamericano al Magisterio del Papa Francisco, marcando tres hitos: de Medellín a Aparecida, de Aparecida a Querida Amazonía, de Querida Amazonía al Jubileo Guadalupano y de la Redención en 2031+2033.