03 de Noviembre

Dejamos que resuenen en nosotros las Frases del P. Palau:

Cuanto haces a mis miembros los enfermos lo haces a mí y yo te lo agradezco, y porque me buscas y sirves en los pecadores, enfermos y afligidos, porque en la pena y aflicción me das consuelo, por esto en el monte yo te volveré mil por uno. MR 9,5

Mírale en este cuerpo que es su Iglesia, llagado y crucificado, indigente, perseguido, despreciado y burlado. Y bajo esta consideración ofrécete a cuidarle y prestarle aquellos servicios que estén en tu mano.  Cta. 42,2

Texto Bíblico: Mt. 25, 31-40

«Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria rodeado de todos sus ángeles, se sentará en el trono de Gloria, que es suyo. Todas las naciones serán llevadas a su presencia, y separará a unos de otros, al igual que el pastor separa las ovejas de los chivos. Colocará a las ovejas a su derecha y a los chivos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los que están a su derecha: «Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo. Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa. Anduve sin ropas y me vistieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver.» Entonces los justos dirán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o sin ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y te fuimos a ver? El Rey responderá: «En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí.» 

Reflexión:

La solidaridad muchas veces se traduce como dar algo para que otro se satisfaga, y que está bien en muchos casos. Ahora bien, hoy queremos ir un poco más allá, donde esta palabra “solidaridad” que hemos leído en los escritos de Palau y en el Santo Evangelio, no sea una acción más sino un modo de vida: ser sensibles ante el sufrimiento humano, ante el hambre, la pobreza, la tentación del consumismo desenfrenado, etc. Cuando logramos regalar una sonrisa, donarnos a otros en el servicio, cuidar la casa común, y de tantas otras maneras, es ahí cuando podemos decir “soy solidario/a”.

Para profundizar: Explica con tus palabras a quién esté a tu lado cómo vives la solidaridad hoy.

Oramos juntos:

Sólo el Espíritu Santo, es el que pide bien en nosotros, y solo por su virtud y moción es como pedimos debidamente y alcanzamos cuanto pedimos. Lucha, 17

  • Te pedimos que bendigas y fortalezcas a todas las personas que hacen el bien entregando su vida en bien de los más desprotegidos, vulnerados, maltratados y descartados.  Oremos
  • Para que los jóvenes se abran a la esperanza de que un mundo más humano, fraterno y solidario es posible y se comprometan en su construcción a través del compromiso en los campos del conocimiento, de la empresa y del servicio público. Oramos
  • Por las personas que sufren: los refugiados, los prisioneros, los niños de la calle, los huérfanos, y ante todo ello podamos tener un corazón hermano y solidario. Oramos

Hoy pedimos especialmente por las siguientes comunidades y obras de la Provincia de África Sta. Teresita del Niño Jesús: Kinshasa – Cdad. Sainte Elisabeth de la Trinité, Complejo escolar Francois Palau, Matanda Cdad. Saint Joseph, Ruanda Butare Cdad. Mater Carmeli, Gikore Cdad. Notre Dame des Vertus; Senegal: Diamaguene Cdad. Sta Teresa de Jesús, Centro de salud – Nostre Dame de la Paix, Kaolack – Cdad. Sta Teresa Benedicta de la Cruz, Punto de salud Mater Carmeli, Thies Cdad. Notre Dame des Vertus, Mwanza – Cdad. Our Lady of Carmel.

Traemos a nuestro corazón: Los Gobernantes; los jóvenes.

Música: 6. Que no se me olvide a ser más Solidario

 

Durante este día de la novena pidamos la intercesión de Francisco Palau para que seamos mujeres y hombres que caminemos sinodalmente, habiendo experimentado la Solidaridad en nuestras vidas, sea esa misma Solidaridad la que anunciemos día a día.

Oración al P. Palau

¡Oh Dios, Padre Omnipotente y Misericordioso! te damos gracias y te bendecimos porque infundiste en el corazón del Beato Francisco Palau un amor singular a la Iglesia, Cuerpo místico de Cristo. Le descubriste su belleza figurada en María y lo iluminaste para servirla con la oración y el apostolado. Concédenos su pronta canonización en la Iglesia y ahora la gracia especial que por su intercesión te pedimos.  Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén

 

DESCARGAR


francés

inglés

español