DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

“Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28:20). Palabras extrañas para decir en el momento de la despedida. Jesús se va al Padre, pero permanece con los discípulos. Resulta que Jesús nos deja con una tarea pendiente: la de ir descubriendo las distintas maneras de su presencia entre nosotros que ha dejado de ser la física. Pero no nos deja con una hoja en blanco; durante su vida nos ha dado muchas pistas que tenemos que ir recordando y aprendiendo a experimentar.

  • Jesús está presente en los necesitados, los pequeños, los que sufren a causa de injusticias. “Cualquier cosa que hagáis a uno de estos, mis pequeños, a mí me lo hacéis” (Mt 25:40).
  • Jesús está presente cuando acogemos a los que vienen a traernos su mensaje. “El que os recibe a vosotros, a mí me recibe” (Mt 10:40).
  • Jesús está presente cuando estamos perseguidos y calumniados a causa del Evangelio y testimonio que damos de él. “No seréis vosotros los que habléis; el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros” (Mt 10:22).
  • Jesús está presente cuando hacemos caso de su Palabra intendando, al menos, vivir fieles al Evangelio día tras día, caída tras caída, aunque sea contra corriente. “Elque me ama, hace caso de mi palabra; y mi Padre lo amará, y mi Padre y yo vendremos a vivir con él” (Jn 14:23)
  • Jesús está presente cuando nos dejamos lavar los pies reconociendo que la ayuda y las mediaciones vienen de Dios. El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí” (Jn 13:20).
  • Jesús está presente cuando nos ponemos de acuerdo paa juntos pedirle algo al Padre, cuando sabemos vivir en armonía y comunión. “Donde dos o tres están congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18:20).
  • Jesús está presente cuando como hermanos compartimos el pan sentándonos juntos a una mesa. “Este es mi cuerpo. Haced esto en mi memoria” (Lk 22:19).

Jesús está presente cada día si afinamos nuestra vista para ver los signos de su presencia. Mas no es sólo Jesús. Nos dijo que vendría junto con el Padre para hacer su morada entre nosotros. Y que nos traería al Espíritu para que nos lleve a la verdad. La Trinidad está presente en cada uno de nosotros porque llevamos su imagen impresa en nuestro ser. Sigamos con esta tarea de ir descubriendo su nueva presencia en nuevos tiempos, nuevos lugares, nuevas (aunque tan antiguas) pobrezas.

H. Aleksandra Nawrocka cmt